
Preparación
1. Trituramos las galletas y le añadimos la mantequilla derretida y el azúcar; mezclamos bien y extendemos uniformemente por la base del molde, apretando con una espátula para que quede bien compacta. Metemos en la nevera.
2. Ponemos las hojas de gelatina en una bandeja o plato hondo con agua fría.
3. En un bol, mezclamos el queso crema con el azúcar hasta que quede bien integrado y añadimos el yogur, removiendo bien.
4. En un cuenco, a parte, calentamos un poco la leche y añadimos las hojas de gelatina bien escurridas; removemos hasta que se deshagan por completo y dejamos enfriar 2 o 3 minutos.
5. Añadimos la leche con la gelatina a la mezcla del queso crema y el yogur y removemos muy bien.
6. En un bol aparte batimos la nata con unas varillas (yo meto el bol y las varillas a la nevera 15 minutos para que estén fríos y la nata monte bien); cuando la nata esté semimontada la añadimos a la mezcla del queso y el yogur, ayudándonos con una espátula o cuchara y siempre con movimientos envolventes.
7. Debemos remover hasta que esté bien integrado pero sin pasarnos para que no se pierda la consistencia de la nata.
8. Sacamos el molde de la nevera y añadimos esta mezcla sobre la base de galleta, con mucho cuidado para que la galleta no se rompa al añadir el relleno.
9. Dejamos reposar en la nevera durante toda la noche (unas 6 o 7 horas) para que cuaje por completo.
10. Por último añadimos la mermelada y unas moras de decoración antes de servir y ya está! ya tenemos nuestra cheesecake lista!