
Instrucciones:
- Precalienta tu horno a la temperatura más alta que pueda alcanzar (generalmente alrededor de 500°F o 260°C) y coloca una piedra para pizza o una bandeja para hornear adentro para precalentar también.
- Sobre una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa de pizza en un círculo o rectángulo, según tu preferencia.
- Transfiere la masa extendida a un trozo de papel pergamino espolvoreado con sémola de maíz o harina para evitar que se pegue.
- Esparce la salsa de pizza uniformemente sobre la masa, dejando un borde pequeño alrededor de los bordes para la corteza.
- Distribuye las rodajas de tomate sobre la salsa, seguido del queso mozzarella fresco en rodajas finas.
- Sazona la pizza con sal y pimienta al gusto, luego rocía un poco de aceite de oliva virgen extra por encima.
- Con cuidado, desliza el papel pergamino con la pizza ensamblada sobre la piedra para pizza o la bandeja para hornear precalentada en el horno.
- Hornea la pizza durante 10-12 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y el queso esté burbujeante y derretido.
- Retira la pizza del horno y espolvorea hojas de albahaca fresca por encima.
- Deja enfriar la pizza unos minutos antes de cortarla y servirla.
Si lo deseas, puedes personalizar tu pizza Margherita con ingredientes adicionales como rodajas de aceitunas negras, cebollas rojas en rodajas finas o dientes de ajo asados. Para darle más sabor, también puedes espolvorear un poco de queso parmesano rallado o hojuelas de pimiento rojo sobre la pizza antes de hornear.