
Instrucciones:
Preparar los mangos:
Pelar los mangos y cortar la pulpa en trozos. Asegúrate de desechar el hueso central.
Preparar la mezcla de helado:
En un procesador de alimentos o licuadora, mezcla los trozos de mango hasta obtener un puré suave y sin grumos.
Preparar la base del helado:
En un bol grande, mezcla el puré de mango con la crema de leche y la leche condensada. Añade el jugo de limón si lo estás usando, para realzar el sabor y ayudar a equilibrar la dulzura.
Congelar la mezcla:
Vierte la mezcla de helado en un recipiente apto para congelador. Cubre con papel film o tapa hermética para evitar la formación de cristales de hielo.
Congelar y mezclar:
Coloca el recipiente en el congelador y congela durante al menos 4-6 horas, o hasta que el helado esté completamente congelado. Cada hora aproximadamente, retira el helado del congelador y mezcla vigorosamente con una cuchara o batidor de mano para romper los cristales de hielo y obtener una textura más suave y cremosa.
Servir:
Una vez que el helado esté completamente congelado y listo para servir, sácalo del congelador y déjalo reposar unos minutos a temperatura ambiente para que sea más fácil de servir.
Sirve el helado de mango en boles o conos, y disfruta de esta deliciosa y refrescante delicia tropical.
¡Disfruta preparando y saboreando este cremoso helado de mango en cualquier momento del año!