
Instrucciones:
- Mezcla el agua y los huevos en un bol profundo. Añade la sal y la harina poco a poco hasta obtener una masa suave que no se pegue a las manos.
- Divide la masa en 4 partes iguales, cúbrelas y déjalas reposar durante 10 minutos.
- Extiende cada una de las porciones de masa hasta alcanzar un tamaño de 40 cm. Después de abrir la última hoja de masa, úntala con mantequilla ablandada.
- Coloca otra hoja de masa encima y aplica más mantequilla. Repite este proceso hasta apilar las 4 hojas de masa una sobre la otra. La última hoja de masa también debe ser engrasada.
- Estira la masa desde los bordes hasta formar un cuadrado. Junta dos bordes opuestos en el centro y vuelve a aplicar mantequilla.
- Junta los otros bordes opuestos en el centro y engrasa nuevamente. Dóblala en dos, aplica mantequilla y dóblala una vez más para formar un cuadrado.
- Cubre y deja reposar en el refrigerador durante 1 hora. Al final del tiempo, extiende la masa en forma de cuadrado sobre una superficie ligeramente enharinada usando un rodillo.
- Corta la masa a la mitad y luego corta cada mitad en 7 piezas, obteniendo un total de 14 tiras. Haz cortes en los extremos de cada tira.
- Coloca un poco de queso feta en el extremo sin cortes, enrolla y forma el pastelito.
- Coloca los pastelitos preparados en una bandeja forrada con papel de hornear y úntalos con la yema de huevo.
- Hornéalos en un horno precalentado a 180 grados hasta que estén dorados.